TODA MUJER MERECE UNA DOULA
Traer una nueva vida al mundo es una de las experiencias más importantes, poderosas y transformadoras de la vida de una mujer.
Permítete vivirla sostenida, acompañada.
Acompañamiento al embarazo
Cada embarazo es distinto. Puedes tener más o menos síntomas, sentirte como una diosa o no reconocerte en el espejo, vivirlo con mucha ilusión o con miedo.
¿Quieres saber cómo puedo acompañarte?
Acompañamiento al parto
El proceso de parto y el nacimiento de tu hijo te marcarán de por vida. Mi misión es aumentar al máximo las probabilidades de que tu parto sea una experiencia mágica que recuerdes con gratitud.
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Acompañamiento al postparto
Parece que el viaje acabe con el parto, pero, la realidad es que, después del nacimiento de tu bebé, comienza otro. Con el nacimiento de un hijo nace también una madre y una familia.
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Testimonios
Cuando me quedé embarazada de mi segundo bebé tenía muy claro que quería una doula que me acompañara.
Decidí buscar por internet y ver qué divulgaban las distintas doulas. Y, aunque el mensaje de Clàudia me gustó por ser riguroso, ordenado y transmitir con una tranquilidad increíble, finalmente me decanté por otra. Sobre el mes 7 de embarazo, decidí guiarme por el instinto y el corazón, romper relaciones con la doula que habíamos contratado y apostar por Clàudia, con quien había ido creando un vínculo espectacular en el grupo de embarazo que ella dinamizaba. Las sesiones previas al parto siempre eran en nuestra casa; charlas distendidas en el sofá de todo y nada. Me ayudó con miedos e inseguirdades que tenía, me reforzó mucho con sus afirmaciones positivas, también me enviaba artículos relacionados con lo que habíamos hablado en las sesiones y escribimos juntas el plan de parto. E incluso para un problema de trámites que tuvimos, estuvo ella misma llamando a los hospitales. Un día, volviendo de urgencias a las 3 de la madrugada, llamamos a Clàudia para explicarle la situación. Mi marido y yo íbamos cogidos de la mano dentro del coche, yo estaba llorando muy asustada. Fue una llamada corta, pero ella, con sus palabras, nos dio esa calma y ese “poner los pies en la tierra” que nosotros no éramos capaces de lograr debido al estrés.
Al día siguiente, Clàudia vino a casa para acompañarnos al hospital. Una vez allí, nos plantearon inducir el parto. El día fue muy largo pero por la noche todo fue muy rápido. Clàudia estuvo todo el parto ayudándome a respirar, a relajarme, diciéndome palabras de apoyo, dándome agua y abanicándome. Cuando sentía que no podía más, ella me cogió la mano y me dijo: toca, ya está la cabeza. Y en 3 pujos tenía a mi bebé fuera. No podía parar de repetir: ¡Lo hemos hecho, lo hemos hecho!
Mireia B.
Inicié mi búsqueda de embarazo como madre soltera y primeriza en el complicado mundo de la Reproducción Asistida. El acompañamiento de Clàudia fue fundamental en los momentos de mayor incertidumbre, dudas y miedo; poder llamarla o escribirle un mensaje me ayudaba a sobrellevarlo mejor. Tras conseguir el positivo a su lado, en las visitas médicas a las que me acompaña me siento más segura, tanto por el conocimiento que ella demuestra como por la serenidad que me transmite. A lo largo del proceso, alguna vez he salido de la consulta sin comprender algo o sin saber cuál es el siguiente paso a dar o cuándo es la próxima visita y ella ha sabido explicármelo con sencillez y ayudarme a organizarme. Ahora estoy en el segundo trimestre y me tranquiliza saber que contaré con ella el día del parto y en el postparto.
Irene C.
Conocí a Clàudia cuando acudí al grupo de embarazo de Badalona que ella dinamizaba.
Con mi pareja decidimos que nos acompañara en el nacimiento de nuestra segunda hija, algo que me quedó pendiente de hacer en mi primera gestación.
Mi primer parto había sido largo e intenso y tuve que pedir la epidural por no dar más de cansancio y dolor.
Esta vez quería atravesar todo el trabajo de parto, sintiendo y acompañando a mi hija nacer estando 100 % presente, ver nacer a mi hija y recibirla con mis propias manos. Tuvimos varios encuentros en casa con Clàudia durante el final de mi embarazo para organizarnos y resolver dudas. El día que se desencadenó el parto, yo estaba incrédula de ello, pero aviseé a Clàudia de que empezaba a sentir contracciones. Me tomé una ducha y esperé un par de horas, pero cuando vi que las contracciones iban en aumento, se lo dije y, junto a mi pareja, decidieron que era el momento de que viniera a casa. Estuvimos 1:15h surfeando las olas en la pelota de pilates. Cuando me dijo que ya llevaba 1h con contracciones regulares (de 1min y cada 1min), llamamos a Casa Laietània e hicimos el traslado. Allí se desencadenó mucho más intenso. Clàudia todo el tiempo estuvo para ayudarme en lo que necesitara. Me ponía calor en las lumbares, trapitos fríos en la nuca, me daba agua a cada rato porque estaba muy sedienta... Atenta, pero dándonos espacio tanto a mí como a mi pareja. Con una discreción impecable, que luego dimensioné al ver fotos y vídeos del parto que yo ni enterada de cuándo ni cóm había hecho.
Patricia H
Contraté los servicios de doula postparto con Claudia para el nacimiento de mi segundo hijo. Mi pareja tenía que trabajar muchas horas al día y, con un hijo de 19 meses y un bebé, me sentí absolutamente sobrepasada por la situación.
Con la llegada de Claudia me sentí mucho más tranquila, no sólo por su dulzura y dedicación, sino por la pasión que siente por esta etapa tan importante que es la de embarazo y postparto (en mi opinión, la más complicada). Me aportó paz, me ayudó mucho con varias posturas de lactancia que no sabía ni que existían, me enseñó que si debía ausentarme se le podía dar leche al bebé con un vasito si no coge el biberón, etc. También me dio apoyo emocional, que me hacía muchísima falta. Conseguí no hundirme en los momentos más difíciles, gracias a poder expresar cómo me sentía y a compartir unas horas con ella. También me hizo recapacitar sobre lo rápido que pasa la etapa bebé para poder disfrutarla.
La transición de mujer a madre es una de las más duras y complicadas que existe, es un momento que cambia tu vida para siempre. ¿Por qué no buscar un soporte, una ayuda en este momento tan mágico y oscuro a la vez? Yo recomiendo al 100% la experiencia de tener una doula al lado.
Laura T.
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