Acompañamiento al parto
¿Qué obtendrás?
- Podrás vivir el proceso de dilatación en la calma de tu hogar, acompañada y sostenida
- El ambiente de parto estará cuidado para que te sientas cómoda y tengas intimidad
- Te ayudaré a conectar con tu fortaleza y tu instinto mamífero
- Te ofreceré distintos métodos de alivio del dolor naturales para gestionar las contracciones
- Me aseguraré de que el equipo sanitario que atienda tu parto conozca todas tus preferencias

¿Cómo lo haremos?
Antes del parto

Las semanas previas al parto habremos realizado un mínimo de 2 sesiones de 1:30h en tu domicilio para:
1. Conocernos y forjar un vínculo que nos permita sentirnos cómodas y en confianza en un momento tan íntimo como es el día del nacimiento de tu bebé. ¡El objetivo es que sientas que soy como de la familia!
2. Tener claras vuestras necesidades y preferencias, la organización y la forma de actuación desde el momento en que empiecen las contracciones hasta el recibimiento de tu bebé.
3. Ofrecerte la información y las herramientas necesarias para posibilitarte una toma de decisiones consciente, sabia y libre y para que confíes en tu capacidad de parir, en tu bebé y en el proceso fisiológico del parto.
Estaré disponible y de guardia desde la semana 37 hasta la 41 de embarazo, ambas incluidas. Además, tendrás contacto directo y continuo conmigo durante todo el proceso.
El día del parto
Cuando sientas que el parto se esté desencadenando y necesites mi presencia, me llamarás y acudiré a tu casa tan rápido como me sea posible. Desde ese momento ya no me separaré de tu lado!
Cuidaré y protegeré el ambiente de parto para
que sea el adecuado para que todo fluya y te sientas cómoda y tranquila. Te ofreceré diferentes técnicas no médicas para el manejo del dolor y te sugeriré movimientos que favorezcan el encajamiento de tu bebé.
Si así está previsto, cuando llegue el momento, nos trasladaremos al hospital. Una vez allí, me ocuparé de comunicar todas tus preferencias, descritas en el plan de parto, al equipo sanitario y continuaré ofreciéndote apoyo.
Apoyaré y sostendré a tu pareja para que pueda desarrollar su rol y acompañarte como lo necesites en cada momento. Una vez tengas a tu bebé en brazos, continuaré protegiendo la atmósfera para favorecer el piel con piel madre-bebé y el inicio temprano de la lactancia.

PAcks parto
Embarazo + dilatación + postparto
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1 sesión gratis
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6 sesiones de embarazo
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Dilatación en casa y traslado al hospital
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2 sesiones postparto / lactancia
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Whatsapp
Embarazo + parto + postparto
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1 sesión gratis
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6 sesiones de embarazo
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Parto entero
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2 sesiones postparto / lactancia
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Whatsapp
TESTIMONIOS PARTO
Yo salí del hospital con grietas y me dolían mucho. Cuando llegué a casa contacté con Clàudia y enseguida nos hizo un hueco. Vino, observó cómo se agarraba mi bebé y detectó un mal agarre. Me dio consejos para curarme las grietas y nos enseñó cómo era un buen agarre.
Ahora tenemos una lactancia perfecta gracias a Clàudia. Si no hubiera sido por ella lo hubiésemos dejado.
Èlia T
Tenía dudas en cuanto al agarre, la subida de la leche y la suplementación con biberón. Hacer la asesoría de lactancia con Clàudia justo en ese momento me vino muy bien para darme cuenta de muchos mitos y creencias erróneas. Fue muy respetuosa con mi bebé y la comunicación posterior por whatsapp muy buena, con información extra.
Laura A
Estamos en el inicio de la lactancia y en la primera visita con el pediatra mi bebé no había ganado peso respecto al nacimiento. Con mi primer hijo tuve que hacer lactancia mixta porque no recuperaba el peso de nacimiento, y tengo ese miedo de que me pase una segunda vez.
En la asesoría, Clàudia me ha escuchado, me ha preguntado, y me he sentido muy a gusto con ella. Me ha transmitido mucha tranquilidad respecto a mi lactancia. Tras la asesoría, la mejora que he notado, a parte de consejos e información que no tenía, es que me noto los pechos con más cantidad de leche, están más estimulados.
Susana M
Me ha sido de gran ayuda la sesión de lactancia. Tenía dudas de si lo estaba haciendo bien y de si realmente se curaría la herida del pezón. Tenemos que seguir trabajando en corregir la boquita de mi bebé al engancharse al pecho porque tiende a cerrarla, pero ya vamos muchísimo mejor. Gracias a los consejos sobre los curados de la herida, hoy, unas tres semanas más tarde, está totalmente curada.
Eli D
Cuando me quedé embarazada de mi segundo bebé tenía muy claro que quería una doula que me acompañara. Decidí buscar por internet y ver qué divulgaban las distintas doulas. Y, aunque el mensaje de Clàudia me gustó por ser riguroso, ordenado y transmitir con una tranquilidad increíble, finalmente me decanté por otra.
Sobre el mes 7 de embarazo, decidí guiarme por el instinto y el corazón, romper relaciones con la doula que habíamos contratado y apostar por Clàudia, con quien había ido creando un vínculo espectacular en el grupo de embarazo que ella dinamizaba.
Las sesiones previas al parto siempre eran en nuestra casa; charlas distendidas en el sofá de todo y nada. Me ayudó con miedos e inseguridades que tenía, me reforzó mucho con sus afirmaciones positivas, también me enviaba artículos relacionados con lo que habíamos hablado en las sesiones y escribimos juntas el plan de parto. E incluso para un problema de trámites que tuvimos, estuvo ella misma llamando a los hospitales.
Un día, volviendo de urgencias a las 3 de la madrugada, llamamos a Clàudia para explicarle la situación. Mi marido y yo íbamos cogidos de la mano dentro del coche, yo estaba llorando muy asustada. Fue una llamada corta, pero ella, con sus palabras, nos dio esa calma y ese “poner los pies en la tierra” que nosotros no éramos capaces de lograr debido al estrés.
Al día siguiente, Clàudia vino a casa para acompañarnos al hospital. Una vez allí, nos plantearon inducir el parto. El día fue muy largo pero por la noche todo fue muy rápido. Clàudia estuvo todo el parto ayudándome a respirar, a relajarme, diciéndome palabras de apoyo, dándome agua y abanicándome. Cuando sentía que no podía más, ella me cogió la mano y me dijo: toca, ya está la cabeza. Y en 3 pujos tenía a mi bebé fuera. No podía parar de repetir: ¡Lo hemos hecho, lo hemos hecho!
Mireia B
Conocí a Clàudia cuando acudí al grupo de embarazo de Badalona que ella dinamizaba. Con mi pareja decidimos que nos acompañara en el nacimiento de nuestra segunda hija, algo que me quedó pendiente de hacer en mi primera gestación. Mi primer parto había sido largo e intenso y tuve que pedir la epidural por no dar más de cansancio y dolor. Esta vez quería atravesar todo el trabajo de parto, sintiendo y acompañando a mi hija nacer estando 100 % presente, ver nacer a mi hija y recibirla con mis propias manos.
Tuvimos varios encuentros en casa con Clàudia durante el final de mi embarazo para organizarnos y resolver dudas. El día que se desencadenó el parto, yo estaba incrédula de ello, pero aviseé a Clàudia de que empezaba a sentir contracciones. Me tomé una ducha y esperé un par de horas, pero cuando vi que las contracciones iban en aumento, se lo dije y, junto a mi pareja, decidieron que era el momento de que viniera a casa. Estuvimos 1:15h surfeando las olas en la pelota de pilates. Cuando me dijo que ya llevaba 1h con contracciones regulares (de 1min y cada 1min), llamamos a Casa Laietània e hicimos el traslado.
Allí se desencadenó mucho más intenso. Clàudia todo el tiempo estuvo para ayudarme en lo que necesitara. Me ponía calor en las lumbares, trapitos fríos en la nuca, me daba agua a cada rato porque estaba muy sedienta… Atenta, pero dándonos espacio tanto a mí como a mi pareja. Con una discreción impecable, que luego dimensioné al ver fotos y vídeos del parto que yo ni enterada de cuándo ni cóm había hecho.
Patricia H
Contraté los servicios de doula postparto con Claudia para el nacimiento de mi segundo hijo. Mi pareja tenía que trabajar muchas horas al día y, con un hijo de 19 meses y un bebé, me sentí absolutamente sobrepasada por la situación.
Con la llegada de Claudia me sentí mucho más tranquila, no sólo por su dulzura y dedicación, sino por la pasión que siente por esta etapa tan importante que es la de embarazo y postparto (en mi opinión, la más complicada). Me aportó paz, me ayudó mucho con varias posturas de lactancia que no sabía ni que existían, me enseñó que si debía ausentarme se le podía dar leche al bebé con un vasito si no coge el biberón, etc. También me dio apoyo emocional, que me hacía muchísima falta. Conseguí no hundirme en los momentos más difíciles, gracias a poder expresar cómo me sentía y a compartir unas horas con ella. También me hizo recapacitar sobre lo rápido que pasa la etapa bebé para poder disfrutarla.
La transición de mujer a madre es una de las más duras y complicadas que existe, es un momento que cambia tu vida para siempre. ¿Por qué no buscar un soporte, una ayuda en este momento tan mágico y oscuro a la vez? Yo recomiendo al 100% la experiencia de tener una doula al lado.
Laura T
Conocí a Clàudia cuando acudí al grupo de embarazo de Badalona que ella dinamizaba. Con mi pareja decidimos que nos acompañara en el nacimiento de nuestra segunda hija, algo que me quedó pendiente de hacer en mi primera gestación. Mi primer parto había sido largo e intenso y tuve que pedir la epidural por no dar más de cansancio y dolor.
Esta vez quería atravesar todo el trabajo de parto, sintiendo y acompañando a mi hija nacer estando 100 % presente, ver nacer a mi hija y recibirla con mis propias manos. Tuvimos varios encuentros en casa con Clàudia durante el final de mi embarazo para organizarnos y resolver dudas.
El día que se desencadenó el parto, yo estaba incrédula de ello, pero aviseé a Clàudia de que empezaba a sentir contracciones. Me tomé una ducha y esperé un par de horas, pero cuando vi que las contracciones iban en aumento, se lo dije y, junto a mi pareja, decidieron que era el momento de que viniera a casa. Estuvimos 1:15h surfeando las olas en la pelota de pilates. Cuando me dijo que ya llevaba 1h con contracciones regulares (de 1min y cada 1min), llamamos a Casa Laietània e hicimos el traslado.
Allí se desencadenó mucho más intenso. Clàudia todo el tiempo estuvo para ayudarme en lo que necesitara. Me ponía calor en las lumbares, trapitos fríos en la nuca, me daba agua a cada rato porque estaba muy sedienta… Atenta, pero dándonos espacio tanto a mí como a mi pareja. Con una discreción impecable, que luego dimensioné al ver fotos y vídeos del parto que yo ni enterada de cuándo ni cóm había hecho.
Patricia H
Inicié mi búsqueda de embarazo como madre soltera y primeriza en el complicado mundo de la Reproducción Asistida. El acompañamiento de Clàudia fue fundamental en los momentos de mayor incertidumbre, dudas y miedo; poder llamarla o escribirle un mensaje me ayudaba a sobrellevarlo mejor.
Tras conseguir el positivo a su lado, en las visitas médicas a las que me acompaña me siento más segura, tanto por el conocimiento que ella demuestra como por la serenidad que me transmite.
A lo largo del proceso, alguna vez he salido de la consulta sin comprender algo o sin saber cuál es el siguiente paso a dar o cuándo es la próxima visita y ella ha sabido explicármelo con sencillez y ayudarme a organizarme.
Ahora estoy en el segundo trimestre y me tranquiliza saber que contaré con ella el día del parto y en el postparto.
Irene C
Cuando me quedé embarazada de mi segundo bebé tenía muy claro que quería una doula que me acompañara.
Decidí buscar por internet y ver qué divulgaban las distintas doulas. Y, aunque el mensaje de Clàudia me gustó por ser riguroso, ordenado y transmitir con una tranquilidad increíble, finalmente me decanté por otra.
Sobre el mes 7 de embarazo, decidí guiarme por el instinto y el corazón, romper relaciones con la doula que habíamos contratado y apostar por Clàudia, con quien había ido creando un vínculo espectacular en el grupo de embarazo que ella dinamizaba.
Las sesiones previas al parto siempre eran en nuestra casa; charlas distendidas en el sofá de todo y nada. Me ayudó con miedos e inseguridades que tenía, me reforzó mucho con sus afirmaciones positivas, también me enviaba artículos relacionados con lo que habíamos hablado en las sesiones y escribimos juntas el plan de parto. E incluso para un problema de trámites que tuvimos, estuvo ella misma llamando a los hospitales.
Un día, volviendo de urgencias a las 3 de la madrugada, llamamos a Clàudia para explicarle la situación. Mi marido y yo íbamos cogidos de la mano dentro del coche, yo estaba llorando muy asustada. Fue una llamada corta, pero ella, con sus palabras, nos dio esa calma y ese “poner los pies en la tierra” que nosotros no éramos capaces de lograr debido al estrés.
Al día siguiente, Clàudia vino a casa para acompañarnos al hospital. Una vez allí, nos plantearon inducir el parto. El día fue muy largo pero por la noche todo fue muy rápido. Clàudia estuvo todo el parto ayudándome a respirar, a relajarme, diciéndome palabras de apoyo, dándome agua y abanicándome. Cuando sentía que no podía más, ella me cogió la mano y me dijo: toca, ya está la cabeza. Y en 3 pujos tenía a mi bebé fuera. No podía parar de repetir: ¡Lo hemos hecho, lo hemos hecho!
Mireia B

Acompañamiento al parto
Si los packs no se adaptan a ti, no dudes en contactarme para ajustarlos. Soy consciente de que cada una de vosotras sois distintas y tenéis necesidades diferentes.